Tenía 16 años, cursaba sus estudios secundarios en la EES 1 y jugaba al fútbol. Su vida se acabó esta mañana por el accionar de un efectivo local. “Era un pibe que ni fumaba”, aseguran sus familiares en medio de la conmoción. Hubo disturbios y familiares fueron reprimidos con balas de goma.
MIRAMAR (Corresponsal). – La vida de Luciano Olivera (16), acabó repentinamente con todo un futuro por delante, nuevamente por una acción al menos polémica de un policía al cual según el parte policial “se le escapó un tiro”, versión que no creen para nada los familiares de la víctima.
“Era un pibe sano, que ni fumaba”, aseguró una de sus tías a LA CAPITAL, en medio de una consternación generalizada, con un llanto predominante en su rostro mientras recibía el consuelo de otros familiares y allegados.
“Lo conocíamos, era un chico bueno, que jugaba al fútbol e iba al secundario (EES n°1), no se entiende porque le hicieron esto, le arruinaron la vida a él y toda su familia, deben pagar por lo que hicieron. Tenía una hermanita de 8 años”, dijo otra mujer cercana al joven.
Miramar amaneció conmocionada, rápidamente comenzó a circular la versión de un menor baleado por efectivos de la policía tras una persecución y poco a poco se confirmó lo peor, la muerte de Luciano, quien aparentemente quiso escapar en su moto de un control policial, fue perseguido y en un hecho todavía confuso una bala del oficial de la policía comunal, Maximiliano González (25) impactó en su pecho causándole la muerte.
La noticia circuló rápidamente y desde las primeras horas de la mañana, familiares y allegados se acercaron a la avenida 9 y 34, donde el menor encontró el fatídico desenlace. El cuerpo que yacía sobre la vereda fue cubierto por un biombo y permaneció varias horas en el lugar hasta que llegó la fiscal y cuando lo retiraron cerca de las 8.30, hubo un enfrentamiento entre la policía y el círculo íntimo de la víctima que derivó en insultos, golpes, piedrazos y balas de goma por parte de la policía las cuales hirieron, entre ellos, a un periodista local en uno de sus antebrazos.
Mientras la confusión continúa y se espera que la causa avance, probablemente con el aporte de imágenes de cámaras de seguridad de la zona, por la tarde, desde las 17, se especula sobre la realización de una macha en pedido de Justicia, con punto salida desde calle 21 y 26, justamente el lugar donde habría comenzado la persecución policial que minutos después terminó con la muerte de Luciano.